LD (Pablo Montesinos) Desamparados y humillados por el Gobierno de Baleares. Así se sienten los médicos, enfermeros y profesionales del sector sanitario de la Comunidad Autónoma, que ven con estupor como el Ejecutivo de Francesc Antich (PSOE) quiere
imponer un decreto por el cual todos los profesionales médicos deben dominar a la perfección el catalán. Si no llegan al nivel exigido no podrán acceder a una plaza.
En declaraciones a Libertad Digital, dos profesionales sanitarios han radiografiado las consecuencias del decretazo. Juan Luis Sánchez es médico y lleva más de ocho años en las Islas Baleares. Casado con una mallorquina y con dos hijos no esconde su indignación:
"va a llegar el momento en el que se va a valorar más el idioma en el que me exprese que mi profesionalidad"."Es que estamos hablando de España, de mi país, no entiendo por qué me obligan a hacer un examen de catalán", denuncia este responsable médico, que explica que en ocho años jamás ha tenido "ningún problema" para expresarse. "Los problemas se están creando ahora, estamos desamparados por las administraciones...
me siento extranjero en mi propio país", lamenta.
El cuerpo médico del que está rodeado tampoco disimula su rabia. Según expone, "están asombrados y son gente de aquí". Es que "no tiene ni pies ni cabeza". "Se sienten indignados porque a ellos, que son mallorquines de toda la vida y que saben mallorquín, también les van a obligar a hacer el mismo examen", argumenta.
Grave riesgo del sistema sanitario Juan Luis Sánchez piensa resistir pero otros muchos ya han tirado la toalla. Un exilio forzado que podría llevar a las Islas a una crisis sanitaria. De por sí en Baleares ya hay un déficit de casi 400 médicos. A los que se sumarán quienes no puedan con la presión nacionalista. "El riesgo sanitario es altísimo", alerta el doctor Sánchez.
Pero no es el único problema. Un elevadísimo número de profesionales tendrá que abandonar sus quehaceres laborales o estudios extraordinarios porque
"tendremos que perder el tiempo en ir a clases de catalán". "Están jugando con nuestra profesionalidad", sentencia.
"No podemos pasar por el aro"Testimonio distinto pero mismo desasosiego. Isabel Grech es enfermera y considera
"humillante" que se pueda considerar "mejor médico o enfermero al que sepa catalán". Con este decreto, incide, "la titulación ya no va a ser lo más importante".
"Soy de Madrid, llevo 20 años aquí y tengo una plaza, por lo que no me afecta el decreto, pero si me quisiera mover de centro no podría", explica, para después recalcar: "el día que me exijan el catalán me marcharé, lo tengo clarísimo". "No podemos pasar por el aro" pese a que
"el exilio es muy complicado y afectaría a toda mi familia".Cuarenta médicos ya han anunciado que se marchan Por su parte, el Sindicato Médico de Baleares ha anunciado que unos cuarenta especialistas del hospital de Can Mises, ubicado en Ibiza, ya han notificado al consejero de turno su intención de marcharse.
"Nos vamos y no seremos pocos, los que viviendo años en esta tierra cogedora, estemos dejando nuestro trabajo que, o quedará vacío, con la consiguiente pérdida para todos, o se ocupará por otros compañeros quizás de lejanas tierras y algunos casi sin hablar castellano ni por supuesto catalán", señalaron en el escrito enviado a la administración autonómica.
El Círculo Balear anuncia movilizacionesTambién en declaraciones a Libertad Digital, el presidente del Círculo Balear,
Jorge Campos, ha calificado como "una barbaridad" los planes del Ejecutivo autonómico. "El ciudadano quiere que le atiendan bien y no que pongan a los médicos este tipo de trabas", asegura.
Por ello, Campos ya ha anunciado que si el Gobierno de Antich no rectifica su colectivo preparará "una gran movilización". Explica que la "normalización lingüística" afecta no sólo al sector sanitario sino a todos los ámbitos sociales:
"la imposición del catalán llega incluso a la misa"."Agotaremos la vía de la negociación, la vía protocolaria, pero si no hacen caso a ninguna de nuestras peticiones haremos una gran movilización que prevemos que será histórica", anuncia Campos, que destaca que
"la ciudadanía ya está harta de la imposición del catalán".Fuente: Libertad Digital