En las Corts ordenó votar con la vista puesta en lo que la actual dirección del PSPV entiende que es un sentir mayoritario de la sociedad. Y ayer, tras haber comprobado que
el no al Institut Ramon Llull soliviantó al alma de su partido (la que se expresa en la segunda mitad de sus siglas), el secretario general de los socialistas compareció ante la prensa con una cesta de pétalos de rosa para halagar a buena parte de la clientela del
PSPV, a la comunidad científica universitaria y a los militantes y diputados que andan soliviantados con el viraje pragmático del partido.
Veinticuatro horas después de que más de la mitad del grupo firmara un escrito de apoyo a
Marisol Sorribes, la dimitida portavoz de política lingüística en las Corts,
Alarte sentenció que no hay ninguna polémica. Para, acto seguido, proclamar que el
PSPV tiene una «
posición clarísima».
Y subrayó la unidad de la lengua. En los términos eufemísticos y exactos con que lo hace la
Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL)
la lengua que se habla se llama valencià y pertenece a una «comunidad compartida...», que es el órgano de referencia para la cuestión normativa y la difusión de la lengua, en cumplimiento del mandato del Estatut. «
El PSPV no se moverá un centímetro de esa posición»,dijo, y destacó que los socialistas son «los mejores garantes del Estatut como marco de convivencia» y del «funcionamiento de las instituciones democráticas». En ese punto aprovechó para rendir tributo al ex presidente de la Generalitat, Joan Lerma, en un claro gesto al hoy sector crítico del partido, que en el XI congreso del PSPV respaldó la candidatura del alcalde de Morella, Ximo Puig, uno de los firmantes del escrito de apoyo a Sorribes., quien, por cierto, tiene ya sustituta en la diputada Vicenta Crespo, alartista y ex alcaldesa de Beniarrés.
Los municipios tienen autonomía
De Joan Lerma destacó que fue el artífice de haber creado un «espacio público que hoy conocemos como Comunitat Valenciana» en el primer Estatut. Gracias a los gobiernos de Lerma, «el valenciano está en la escuela», dijo en alusión a la Llei dÚs impulsada por Ciprià Ciscar, al que no tocaba citar ayer.
Preguntado por la presencia de ayuntamientos socialistas en el Ramon Llull salió al paso diciendo que hay autonomía local. Valoró como positivo que esos consistorios impulsen la lengua de esa forma, pero recordó que en el ámbito autonómico esa labor ha de vehicularse a través de la AVL. Alarte anunció ayer que un par de semanas después de las europeas convocará el comité nacional para que avale su liderazgo.?Así apagará las posibles críticas que puedan emanar de un mal resultado en las urnas si la crisis pasa factura al PSPV y se consuma una catástrofe electoral. El líder socialista cuenta con que en el máximo órgano entre congresos nadie levantaría la voz. Los precedentes avalan su hipótesis. La agonía de Ignasi Pla la prolongó ese órgano, que tumbó el congreso extraordinario.
Fuente: Levante